Nuestros clientes nos consultan con más frecuencia sobre trastornos afectivos (tipo depresión), de ansiedad, fobias, problemas de conducta y relación (pareja, conflictos padres-hijos), problemas sexuales, pero también sobre muchos otros. Según nuestra perspectiva, la mayoría nos presentan preocupaciones lo bastante distintas como para tratarlas de forma diferente.