Nuestro modelo terapéutico de referencia es la Terapia Familiar Sistémica. A veces esta denominación da lugar a confusiones porque algunas personas piensan que solamente tratamos problemas familiares. Por su concepción sobre cómo aparecen y se mantienen los problemas humanos esta forma de trabajo valora como única y particular cada situación, y nos permite abordar cualquier tipo de dificultad personal o relacional de forma distinta. Por eso estamos abiertos a atender cualquier tipo de problemas psicológicos, independientemente de su naturaleza y de la edad del consultante.
Para nosotros el papel del terapeuta consiste en aportar una visión diferente y más útil de los acontecimientos, para que el consultante pueda cambiar la situación que le molesta.
Trabajamos en equipo. Esto supone para el consultante contar simultáneamente con la colaboración y la experiencia de su terapeuta y de los miembros del equipo.
Buscamos la brevedad. Aunque nuestros tratamientos no tienen una duración predeterminada tratamos de utilizar el menor número posible de sesiones, utilizando las técnicas más adecuadas para que el cliente alcance sus objetivos lo antes posible. El intervalo entre sesiones suele ser de 15 días, período necesario para que se pongan en marcha los cambios adecuados para que su vida sea más satisfactoria.
Trabajamos con las metas del consultante. Nos ceñimos a ayudar en aquellos aspectos que la persona quiere lograr, porque consideramos que una psicoterapia no debe buscar la solución de todos los problemas de una persona para alcanzar una vida ideal marcada desde los estándares científicos o sociales. Cada cual conoce su vida y sabe mejor que nosotros lo que le interesa conseguir.